¿Qué hacer cuando tu negocio no está vendiendo en sus primeros seis meses?

Muchos emprendedores creen que lanzar un negocio y tener ventas inmediatas es automático. Y la verdad es que para el 80% de los nuevos negocios, los primeros seis meses son una etapa crítica de ajustes, aprendizaje y muchas veces… de ventas nulas o mínimas.

Si estás en esa situación, respira, que no estás solo. Aquí te comparto una hoja de ruta práctica para enfrentar esa curva complicada:

1. Analiza si de verdad tienes un producto o servicio que el mercado desea

Muchos negocios fracasan porque venden lo que ellos quieren vender, no lo que la gente está buscando resolver.Haz una encuesta corta entre tu público ideal:

• ¿Te interesa este producto?

• ¿Cuánto pagarías?

• ¿Con qué frecuencia lo comprarías?

• ¿Por qué lo preferirías a otras opciones?

Si no hay interés genuino, necesitas replantearlo.

2. Revisa si tienes visibilidad suficiente

Si nadie sabe que existes, nadie te va a comprar.Evalúa:

• ¿Cuánto contenido compartes a la semana?

• ¿Cuántas personas nuevas te conocen a diario?

• ¿Tienes anuncios activos?

• ¿Te has aliado con influencers o marcas locales?

Si tu respuesta es poca o nada, estás en modo fantasma.

3. Detecta tu error de pricing

Quizá estás muy caro para quien no te conoce, o muy barato y te perciben como de baja calidad. Compara precios y ajusta según tu mercado meta.

4. Implementa campañas de prueba rápida

En lugar de esperar a que las ventas lleguen solas, activa campañas de bajo costo:

• Facebook Ads con objetivos de tráfico o mensajes.

• Promociones relámpago de 24 hrs.

• Paquetes o combos atractivos.

Con poco presupuesto puedes validar qué canal o estrategia mueve más rápido.

5. Aprovecha la data

Los primeros seis meses te sirven para entender:

• Qué se vende más.

• En qué horario.

• Qué red social funciona mejor.

• Qué palabras clave conectan.

Si no estás midiendo nada, estás improvisando.

Conclusión:

No vendas la idea de que tu negocio debe reventarla en seis meses. Lo normal es que ajustes, mejores y resistas. Pero sí debes tomar decisiones ágiles: o ajustas el producto, o potencias la visibilidad, o replanteas precios y canales.

No te rindas, afina la estrategia.